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Libérate de la sensación
de abandono y rechazo.

Ordena tu pasado, transforma tu presente y manifiesta tu futuro.

Son tus pensamientos los que frenan tu poder personal…

Siempre lo tuviste, solo has de recordar quién eres. Tu esencia.

En realidad funcionamos como pilas. Dentro de cada persona coexisten el polo negativo y el positivo. Cuando conectas con tu confianza y seguridad despiertas en ti tus fortalezas, habilidades y dones. Te muestras natural. Y desde ese lugar más sólido puedes valorarte y reconocer tus heridas de infancia, aceptarte y aceptar desde el amor a ti tus propios miedos y carencias afectivas. Y activar nuevas creencias (tus certezas) que te faciliten la vida.

Parece sencillo cuando lo cuento, ¿verdad? pero ponerlo en práctica es el gran reto…

Al igual que tú ahora, yo también me sentí perdida en muchos momentos de mi historia.

  • Me entregué en cuerpo y alma a una vida que nada o poco tenía que ver conmigo.
  • Me enamoré hasta olvidarme de mí misma porque pensaba que eso era querer y me daba miedo que me dejara. ¿Quién no ha sentido miedo a la soledad?
  • Desperté muchos días para ir a un trabajo que no me completaba. 
  • Acepté la pérdida de mi padre y de mi abuelo Cándido a quien me sentía muy unida, y aprendí a superar mis duelos y valorar sus legados.
  • Revisé mis valores y creencias falsas, conecté con mi corazón y activé las certezas que ya estaban en mí.
  • Me responsabilicé de mi autoconocimiento. 
  • Desperté mi alma y recordé que estoy (y estamos) en el mundo para contribuir al bien común y construir algo bonito y grandioso. 
  • Descubrí las heridas de infancia, en especial la herida de abandono que me había afectado mucho en mi elección de relaciones, amistades y parejas, y en la toma de decisiones.

Tantos años perdidos centrándome en el “hacer”, esperando recibir más atención y queriendo evitar que me dejara una pareja, exigiendo pruebas de amor. 

Repitiendo patrones sin ocuparme de mí por estar pendiente de las demás personas. Pensando que eso era querer y sufriendo la dependencia emocional. Recreándome en la queja, la tristeza o comportamientos sumisos.

Al profundizar en mi niña interior descubrí que la herida del rechazo también estaba en mí, incluso durante la gestación.

No es que yo sufriera un trauma en esa etapa, sí mi madre y mi padre. Mi hermano mayor falleció siendo un bebé de tres meses y en ese mismo mes me engendraron. Imagino ese embarazo de mi madre con sentimientos encontrados. 

Me protegieron en exceso por las circunstancias. Toda la familia. Me sentía asfixiada. No me sentí importante, «vine a sustituir». Decidí ser la niña buena para que me valoraran y quisieran, a soñar con huir y viajar para protegerme antes de que me abandonaran.

A pesar de los destellos de caos, algo de mi niña pequeña siempre perduró. ¿Quieres saber lo que es?

Mi determinación. Sí. Mi determinación.

La misma que tú también necesitas para vivir tu propio proceso. 

¿Y sabes cuál es el motor de todos los cambios?

Comprometerme a conocerme. Aprender a respetarme, valorarme y amarme tal y como soy para recuperar quien ya soy.

Porque solo un alma inquieta se compromete con su propia libertad explorando recursos para (volver a) ser esencia. 

A veces perdemos la confianza en nuestros propios dones. Pero, te pregunto algo, Dumbo (sí, el elefante) ¿vuela porque sujeta una pluma o porque tiene orejas grandes? Lo importante es que VUELA, hasta que se da cuenta de que no necesita la pluma.

Si te sientes triste, inestable, con miedos y enfados, con dificultad para aceptarte y permitirte ser tú; con sentimiento de culpa, irascible, vulnerable. Con una herida de abandono y de rechazo profundas. Reclamando atención, afecto y pruebas de amor. Abandonando relaciones, formaciones y proyectos. Pasando del llanto a la alegría en un momento. Buscando aprobación y reconocimiento externo y a la vez despreciando tus logros. Procrastinando en exceso por miedo a fracasar. Con miedo al éxito, huyendo y queriendo desaparecer de muchos lugares, aquí estoy para acompañarte.

En eso consiste mi misión de luz: en acompañarte en tu camino de transformación desde la comprensión, el respeto y la confidencialidad para que logres tus metas, identifiques y sanes tu herida de abandono que en ocasiones va de la mano de la herida de rechazo. Descubras quién eres y te relaciones desde la confianza y la autenticidad sin culpa, vergüenza; sin miedo a que te abandonen o te rechacen. Sin atraer situaciones y personas para ser tú quien reacciona, abandona o rechaza.

Tú tienes el poder de conectar con tu confianza y valía. 

Esta foto a día de hoy me sigue haciendo sonreír.

Con dos años y poco decidí llevar flequillo. Mi madre que es muy práctica se imaginó convertida en peluquera arreglando mi pelo… y me dijo que no (ahora la comprendo, como en tantos otros temas).

Así que un día, cogí sus tijeras de costura y ¡zas! me hice yo misma un trasquilón de película. Y tuvo que sucumbir a mis deseos.

Escoge la opción que más resuene contigo

Programas individuales para descubrir y sanar tu herida de abandono y/o herida de rechazo:

Acompañamiento personalizado online de 1 mes o 4 meses para dejar la herida de abandono y rechazo en el pasado y vivir tu presente con confianza, seguridad y autenticidad.

Talleres presenciales para personas adultas en Madrid:

Deshacer el velo de tu herida descubriendo qué la activa, qué te lleva a mantener tu herida, y cómo conectar con tu confianza, seguridad, amor propio y poder personal para vivir el presente que quieres.

Talleres presenciales especial adolescentes en Madrid:

Reconoce esa cualidad que tienes única e imprescindible, apréciala y poténciala. Conecta con tu confianza. Talleres vivenciales para adolescentes entre los 14 a los 20 años.

Retiro:

Un viaje sanador a través de los sentidos para conectar con tu confianza y activar el Ser auténtico y amoroso que ya eres, ¡previsto en otoño 2023!

¿Quieres conocer algunas anécdotas sobre mí?

Algo entrañable

viví dos años en Londres. Me apunté a clase de baile de salón y practicaba el inglés con las abuelitas. Hoy hablo inglés, conocí a mis dos mejores amigas y eso de bailar es para otra vida.

Algo insólito

me saqué el carnet de conductora de elefantes en Laos. Absurdo y divertido. Muy de mi eneagrama, el 4:)

Algo sorprendente

una vez hice una encuesta «Defíneme en tres palabras». Para mi gran sorpresa dos personas del trabajo coincidieron en una: «incorruptible».

Algo íntimo

me encanta el cine en V.O., las pelis que invitan a la reflexión. El mar, el sol, Málaga y Cádiz. La gastronomía, la mezcla de sabores disfrutando con familiares y amistades de un buen vino de El Bierzo (¡Hogar dulce hogar!).

Algo que aprender aún

me maravillan las personas que tienen plantas preciosas y muy buena mano para cuidarlas, como mi madre.

Algo retador

ir a India sola, recorrer Irán, conocer Tanzania y Kenia en camión y durmiendo en tienda de campaña, dos despidos laborales.

Algo aceptado

sin sentido de la orientación. Pregunto muchas veces, en especial a personas con perro que imagino que saben mucho de la zona. En India no funciona:)

Algo desafiante

Tras una ruptura de pareja por quien sentía apego, decidí ser la viajera que siempre había imaginado y empezar a amarme y respetarme. Me fui sola a India y volví, a día de hoy he estado en 41 países.



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